sábado, 12 de febrero de 2011

LA PARADOJA DEL MERCADO GLOBAL

Cierto es por verificable; nos encontramos en un momento de gran cataclismo atmosférico, el tiempo está revuelto, como se suele decir, grandes ciclones, erupción de volcanes, inmenso número de muertos y damnificados. Además los círculos polares se derriten, incorporan más agua al sistema, que por otro lado es escasa y cara, por lo menos así se aprecia en las facturas de suministro del preciado líquido. Verdaderamente para el Mercado de capital y a la élite de dirigentes casi les interesa más que suba; las empresas y corporaciones, ganan más y más. La paradoja está a la vuelta de la esquina; cada vez son menos los que la pueden tener y pagar, la progresión de precios es ahora geométrica; lo mismo ocurre con el trigo, el arroz, la leche, etc.
Las economías emergentes demandan todo tipo de productos al mercado global; el petróleo principal fuente de energía; sube y sube; pero también se fabrica sucedáneo de combustible con los cereales, lo que viene a agravar el problema. Todo va bien para las empresas petrolíferas, sus dueños y accionistas; lo cual se sostiene mientras el punto de equilibrio no se rompa. El problema es de todos, no solo de los países más incultos, menos poderosos y los más desprotegidos. Es el perro que se muerde la cola. La escalada de precios genera una situación de impago de muchos productos; hipotecas, tarjetas de crédito, etc.

La película es similar al hecho antiguo del señor feudal del medioevo con su territorio, castillo y torre del homenaje con pasadizo a lugar seguro incluido, la historia se puede repetir; el deterioro del valor moral puede llevar a esta situación. El mal llamado ¨señor¨ feudal, que tiene de todo menos señorío, abusa impositivamente, abusa de su derecho de pernada, abusa de su autoridad; crispando la situación y avocando a la población a una revuelta que acabará con su vida si no se puede escapar por el pasadizo que está debajo de la última torre de defensa.

La situación hoy es más “light”, en las regiones desarrolladas; cada vez son más los que ganan menos y menos los que ganan más, no hay violencia, ni abuso, ni derecho de pernada, no hace falta, porque los valores están debatidos, abatidos en algún país, y cualquier comportamiento es admisible mientras se encuentre dentro de la ley positiva.
Estas crisis mundiales son crisis de santos, como dice José Maria Escrivá, en el punto 301 de su libro “camino”. La falta de más gente de bien.
Pero de esos polvos vienen estos lodos y no es fácil que bajen mucho los precios cuando hay productos escasos como el petróleo que inciden sobre el precio de todos los demás que son muy solicitados ahora por los países con economías emergentes como China.

Lo importante hoy en día es la previsión, reñida a veces, con la política de voto, que capitaliza el gobernante. La previsión es que ahora los sueldos aumentan menos que la real subida de los precios, de momento ,cada vez aumentará más el paro, la mayoría de los jóvenes no encuentran trabajo estable, muchas personas pierden el que tienen y esta sociedad de tanto consumo se descalabra, se pasará de moda, esto hastía ; volveremos a una sociedad más espiritual, al tiempo que oligárquica. No cabe duda que los economistas y gobernantes arbitraran medios ya para poder administrar los recursos y la ciudadanía pueda vivir.
No hablamos de catastrofismo, ni apocalipsis, nunca la sociedad global tuvo tantos avances ni estuvo mejor comunicada, pero la situación pasa inexorablemente por la búsqueda rápida de recurso combustible ecológico, la desaceleración de la sociedad de tanto consumo evitable y el aumento de la buena administración solidaria que acabará con lo superfluo, lo innecesario.

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