Todos estos escritos que volcaré en este blog son fruto de mi meditación y reflexión, pero me equivoco mucho, y no acierto siempre con las palabras adecuadas para manifestar lo que en realidad quiero decir, así pues sus contenidos pueden ser madurados, con el tiempo y espero que me ayudéis, aportando luz desde puntos diferentes para conseguir diferentes enfoques. Esto lo podéis hacer si queréis acudir a mi foro.
Me defino pues como un, escudriñador de la historia, un filosofo lento en el escribir y capaz de decir cosa que mañana pueda matizar o corregir, es por eso que me concedo el derecho de rectificación mejora o mutación de lo escrito, pero siempre, como dice la letra de una canción compuesta por mi hermano José Antonio “amantes de la verdad, seguidores de un fe, solíamos alternar entre mujeres y café”, aunque actualmente solo puedo tomar descafeinado, pero tampoco parece que siente muy bien a mis tupidas arterias coronarias, y cada vez soy, o quiero ser, más amigo de ellas y menos estoy en eso de “ vinnula y venustula”* con las mujeres, lo que a veces me puede acarrear la refracción en el trato, la marginación, la descalificación e incluso causar sobre alguna un efecto de repugnancia; pero de lo que no cabe duda, es que no me pasan desapercibidas, teniendo, muchas veces, que hacer un gran esfuerzo para corregir mi posición y volver a mi sitio haciendo abstracción de ese aspecto que tanto preocupó a Freud, y que a mí a veces me turba, aunque reconozco que a mi edad de cincuenta y ocho años, me afecta ya mucho menos y tampoco comparto esa visión totalitaria “Freudiana”.. Aunque sigo ahí.
* Plauto. Asinaria. Asintota 243. …Osculando, oratione vinnula, venustula……Susurrandolas blandas y tiernas palabras.
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